La reciente crisis en la selección femenina de fútbol de España y el incidente del beso no consentido del expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, a la jugadora Jenni Hermoso, han arrojado luz sobre las brechas de género y desigualdad que persisten en organizaciones, empresas, en el mundo del deporte, y más ampliamente, en la sociedad.
La crisis reputacional de la RFEF y de su expresidente –suspendido primero por la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA) y obligado a renunciar a raíz del escándalo—, surge en realidad desde meses atrás, cuando las jugadoras de la selección española comenzaron a exigir un cambio significativo en sus condiciones de trabajo y para luchar contra el acoso y la discriminación de género que enfrentan.
Algunas de las principales denuncias y demandas de las jugadoras son:
1- Desigualdad Salarial: ellas han denunciado que, a pesar de sus éxitos en el campo, ganan significativamente menos que sus contrapartes masculinas en la selección española. Esto se refleja no solo en los salarios base, sino también en bonificaciones, premios y oportunidades de patrocinio.
2- Condiciones de Trabajo Inadecuadas: han señalado las condiciones de trabajo inadecuadas, incluidos los problemas relacionados con la infraestructura de entrenamiento, el equipo proporcionado y la atención médica. Esa falta de recursos y apoyo adecuados ha sido una fuente constante de frustración.
3- Falta de Representación y Reconocimiento: La falta de visibilidad y reconocimiento en los medios de comunicación y la sociedad en general ha sido un problema persistente. Las jugadoras sienten que sus logros en el campo no reciben la misma atención y reconocimiento que los de los hombres, lo que perpetúa estereotipos de género dañinos.
4- Cultura de Acoso y Abuso: Varios incidentes de acoso y abuso han salido a la luz, incluyendo el beso no consentido de Rubiales a Jenni Hermoso. Estos eventos han resaltado la necesidad de abordar una cultura tóxica en la que las jugadoras no se sienten seguras ni respetadas en su entorno laboral.
5- Falta de Participación en Decisiones Clave: Las jugadoras han expresado su deseo de tener un papel más significativo en la toma de decisiones que afectan a su equipo y deporte. Quieren ser escuchadas y tener voz en asuntos como la planificación de competiciones, la elección de entrenadores y la formulación de políticas.
¿Cómo Identificar las Brechas?
Estos eventos son solo la punta del iceberg de una lucha constante por erradicar estas odiosas brechas. En este artículo, exploraremos cinco brechas de género y desigualdad comunes en organizaciones y empresas, y proporcionaremos cinco consejos para identificar, abordar y erradicar estas brechas.
Brecha #1: Brecha Salarial de Género: Esta es una de las brechas de desigualdad de género más comunes y evidentes. En el fútbol y en muchas otras profesiones, las mujeres siguen ganando menos que sus contrapartes masculinas y persiste en todas sociedades. Para abordar esta brecha, es esencial que las organizaciones implementen políticas de igualdad salarial, evalúen de manera transparente las compensaciones y promuevan la igualdad en todas las áreas de trabajo. ¿Cómo podemos combatirla?
Consejo #1: Realizar Auditorías Salariales: Las organizaciones deben realizar auditorías salariales periódicas para identificar y corregir discrepancias salariales de género; esto ayudaría a garantizar que todas las empleadas sean compensadas justamente por su trabajo.
Brecha #2: Brecha de Oportunidad de Liderazgo: En muchos casos, las mujeres tienen menos acceso a roles de liderazgo y toma de decisiones en comparación con los hombres y ello refleja una brecha de liderazgo. Para cerrar esta brecha, las empresas deben fomentar activamente la diversidad en las posiciones de liderazgo y promover programas de mentoría y desarrollo profesional para las mujeres. ¿Qué más se puede hacer?
Consejo #2: Promover la Diversidad en Liderazgo: Las organizaciones deben establecer objetivos claros para aumentar la representación de mujeres en puestos de liderazgo y proporcionar capacitación y oportunidades de desarrollo para fomentar su crecimiento profesional, incluidas acciones afirmativas.
Brecha #3: Brecha de Acceso a Recursos y Apoyo: Las mujeres a menudo enfrentan desafíos adicionales en la obtención de recursos y apoyo para sus proyectos o carreras. Para cerrar esta brecha, las organizaciones deben implementar políticas que garanticen el acceso equitativo a recursos y apoyo, independientemente del género. ¿Qué más?
Consejo #3: Crear Políticas de Apoyo Equitativo: Las empresas deben establecer políticas que promuevan el acceso equitativo a recursos, capacitación y oportunidades de desarrollo para todas las empleadas.
Brecha #4: Brecha en la Representación y Visibilidad: La falta de representación y visibilidad de las mujeres en roles destacados en los medios de comunicación y en la cultura popular contribuye a perpetuar estereotipos de género. Para abordar esta brecha, es esencial que se promueva una representación diversa y positiva de las mujeres en todos los ámbitos.
Consejo#4: Promover la Representación Diversa: Las organizaciones deben trabajar en colaboración con los medios de comunicación y la industria del entretenimiento para promover la representación diversa y positiva de las mujeres en la cultura popular y en la sociedad en general.
Brecha #5: Brecha en el Trato Justo y Respeto: Los incidentes de abuso sexual, como el beso no consentido de Rubiales a Jenni Hermoso, reflejan una brecha crítica en el trato justo y el respeto a las mujeres en el lugar de trabajo y en la sociedad en general. Es fundamental que las organizaciones establezcan políticas de tolerancia cero hacia el acoso y el abuso y promuevan un entorno de trabajo seguro y respetuoso.
Consejo #5: Políticas de Tolerancia Cero: Las organizaciones deben implementar políticas de tolerancia cero hacia el acoso y el abuso, y proporcionar capacitación sobre prevención y denuncia de incidentes de este tipo.
Conclusión
La crisis en la selección femenina de fútbol de España y otros eventos similares son recordatorios de que aún queda mucho trabajo por hacer en la lucha por la igualdad de género en empresas y organizaciones.
Al abordar seriamente las brechas de género y desigualdad en las organizaciones y empresas, podemos contribuir a crear un mundo más equitativo y justo para todas las personas, independientemente de su género.
La igualdad de género no solo es un objetivo moral, sino también un requisito para el progreso y la prosperidad de la sociedad en su conjunto.
“La igualdad de género no es el problema, es la solución”, aseguró recientemente el secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, durante la Asamblea General de la ONU celebrada en Nueva York, la semana del 18 al 22 de setiembre, 2023. “La igualdad no es un trato a favor de las mujeres, sino una condición fundamental para garantizar un mejor futuro para todos”.